Tomado de Santa Fe New Mexican.com | 04-06-2011 | 13:51.
Santa Fe — Desde Los Álamos hasta Santa Fe, durante jueves y viernes se pudo apreciar flotando en el aire la ceniza que han producido los incendios forestales en Arizona y el norte de Nuevo México. A kilómetros de distancia, se ve la densa cortina de humo que provoca el fuego, que en la mayoría de los casos, ha sido contenido, pero no controlado.
En la ciudad, los automóviles, las casas y cualquier objeto que esté a la intemperie presenta una capa de ceniza, la cual también está siendo respirada por la población, con lo cual las personas presentan más problemas respiratorios, aún cuando ya finalizó la temporada de alergias y gripes.
Casi todo el humo que llega a Los Álamos y Santa Fe proviene del incendio en Alpine, Arizona, según dio a conocer Servicio Climatológico Nacional.
Un residente del Valle de Pojoaque describió que el humo era muy denso y le irritaba mucho los ojos, la nariz y la garganta, además de ahuyentar a las aves.
En Albuquerque, el humo y la ceniza han 'blanqueado' el ambiente, como si fuera niebla y evitan que las montañas puedan ser vistas.
La secretaria del Departamento de Salud, Catherine Torres, emitió un comunicado de prensa alertando a la población, pues además de los descritos síntomas alérgicos, puede provocar dolor en el pecho, taquicardia, dificultades para respirar y fatiga.
Ayer por la tarde había cuatro incendios activos en Nuevo México, tres de ellos al sur y uno más en Sipapú, cerca de las montañas Sangre de Cristo, donde las autoridades acordonaron un amplio perímetro para evitar poner en riesgo a quienes visiten los bosques.
En la ciudad, los automóviles, las casas y cualquier objeto que esté a la intemperie presenta una capa de ceniza, la cual también está siendo respirada por la población, con lo cual las personas presentan más problemas respiratorios, aún cuando ya finalizó la temporada de alergias y gripes.
Casi todo el humo que llega a Los Álamos y Santa Fe proviene del incendio en Alpine, Arizona, según dio a conocer Servicio Climatológico Nacional.
Un residente del Valle de Pojoaque describió que el humo era muy denso y le irritaba mucho los ojos, la nariz y la garganta, además de ahuyentar a las aves.
En Albuquerque, el humo y la ceniza han 'blanqueado' el ambiente, como si fuera niebla y evitan que las montañas puedan ser vistas.
La secretaria del Departamento de Salud, Catherine Torres, emitió un comunicado de prensa alertando a la población, pues además de los descritos síntomas alérgicos, puede provocar dolor en el pecho, taquicardia, dificultades para respirar y fatiga.
Ayer por la tarde había cuatro incendios activos en Nuevo México, tres de ellos al sur y uno más en Sipapú, cerca de las montañas Sangre de Cristo, donde las autoridades acordonaron un amplio perímetro para evitar poner en riesgo a quienes visiten los bosques.
Fuente: El Diario. 09 de Junio de 2011. Ver fuente: http://www.diario.com.mx/notas.php?f=2011/06/04&id=73dd1b09cb5452b813366e5b024d301e
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