Gustavo Grobocopatel. Es el presidente del Grupo Los Grobo. Siembra 280.000 hectáreas en campos de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. Factura U$S 800 millones al año. Es uno de los grandes productores de alimentos del mundo. Cree que el futuro de la comida está en manipular la genética de los alimentos para hacerlos mejores y más eficientes.
Por * Roberto Guareschi
Especial para Cukmi
CUKMI: ¿Vos crees que es eficiente seguir comiendo animales que comen granos en vez comer granos directamente?
GROBOCOPATEL: Quizás sea mejor comer granos directamente y evitar las transformaciones sucesivas que le quitan eficiencia al sistema: carnes de pollo, vaca, cerdo, todos animales que comen granos. Pero el hombre quiere comer pollo porque le gusta y le hace acordar a otras cosas: a paisajes, a experiencias. Comer es algo más que alimentarse eficientemente.
CUKMI: ¿La población mundial crece de manera vertiginosa ¿Te parece que se podrá seguir produciendo alimentos para satisfacer esa creciente demanda mundial?
GROBOCOPATEL: El desafío es usar la genética para producir mayor cantidad y calidad de alimentos. Tengo un amigo que busca genes en el mar. Encontró un alga que es capaz de convertir la muy escasa luz que recibe en materia verde. Hay que detectar qué genes permiten eso y transferírselos a plantas de soja, de maíz, de trigo. Serían súper eficientes; quizás producirían el doble de granos.
CUKMI: Sos optimista.
GROBOCOPATEL: Hoy no hay un problema de falta de alimentos sino de distribución. Inclusive el rubro alimento es menos importante en la canasta de una persona; su costo es mas bajo que hace 30 o 50 años. Cuando el hombre era cazador, gastaba el 80% de su presupuesto (de energía) en comer. Hoy gasta entre el 5 y el 20% de su presupuesto (de ingresos) en comida. Esa disminución se debe a que aumentó la productividad y el precio de los granos se ha ido abaratando. El precio de los alimentos no necesariamente sigue al de las materias primas, pero no por cuestiones relacionadas con la materia prima, sino cuestiones de marketing, packaging.
CUKMI ¿Como se puede alimentar a 10 mil millones de habitantes sin perjudicar al planeta?
GROBOCOPATEL: Una hipótesis. En algún momento los precios suben. Supongamos que faltan granos y que los precios de los alimentos suben. Al subir, la gente va a empezar a ser más eficiente en el consumo de los alimentos. Vamos dejar de comer tanto pollo, cerdo o vaca y a comer más arroz, porotos, polenta. Habrá suficiente alimentos de ese tipo para toda la población. La carne será carísima para quien quiera comerla. O sea: terminamos comiendo alimentos masbásicos que son más eficientes y más baratos.
"Hay un debate sobre quien reasigna la renta"
¿Los emprendedores privados o el Estado?
CUKMI: No imagino ese escenario sin tensiones sociales y políticas.
GROBOCOPATEL: Puede ser. Pero las sociedades cambian sus hábitos alimenticios. En 1995 los chinos comían 7 kilos de carne por año. Hoy comen 60 kilos.
CUKMI: Pero es más fácil acostumbrarse a lo bueno que a lo malo.
GROBOCOPATEL: Es cierto. Pero No veo un escenario de grandes hambrunas o problemas de este tipo. Veo una reversión hacia sistemas mas simplificados y mas sanos: es la primera pregunta que me hiciste, volveremos a comer arroz integral, porotos de soja, verduras y frutas.
CUKMI: ¿Esa es la comida del futuro?
GROBOCOPATEL: Me imagino una profundización en ese sentido. La comida rápida cada vez va a ser mejor, de mejor calidad, más practica, va a haber mucha innovación. Por ejemplo, los alimentos liofilizados. Están disecados con frío y se reconstituyen agregando agua hirviendo; eso favorece el transporte, todo. Para los más pobres es más barato y de mejor calidad. Posiblemente los sectores más altos lo valoren porque es una forma de conservar los alimentos sin alterar las propiedades.
"En casa siempre había un bife"
Dice tener 20 kilos de más. Es fanático de las pastas y el arroz, y el aroma del asado le produce síndrome de abstinencia
CUKMI: ¿Que opinas de los biocombustibles?
GROBOCOPATEL: No van a resolver el problema de la escasez los bio combustibles. La biotecnología sí. Las plantas van a producir no solo granos para alimentos, sino enzimas muy baratas, que degradan la celulosa que viene de un árbol, de un pastizal y la transforman en etanol.
CUKMI: ¿Cuánto falta para eso?
GROBOCOPATEL: Ya hay prototipos. En Argentina, nuestra empresa ya tiene desarrollos de ese tipo. Creo que en cinco o seis años vamos a ver etanol de celulosa.
CUKMI: Hay unos setenta países que importan granos y sólo cinco que son grandes exportadores. Entre ellos, la Argentina. ¿Cómo ves el futuro el futuro del país?
GROBOCOPATEL: Positivísimo. Es un contexto sumamente favorable. El problema no es eso, sino de que manera nos organizamos para que el proceso sea inclusivo, o sea que si no nos organizamos bien políticamente, es probable que este proceso sea para unos pocos. Si nos organizamos bien, en lugar de vender granos, podríamos vender pollo, carne, lácteos, productos con mas procesamiento. Así se incorporaría más gente a trabajar. En el proceso de la venta de alimentos, no participarían solamente los productores, y los actuales proveedores del sistema, sino muchos más.
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Incluimos un fragmento del artículo de Wikipedia dedicado a los alimentos transgénicos que se ocupa de la polémica a su alrededor, que sintetiza los comentarios de sus detractores y la posición de la FAO.
En varios países del mundo han surgido grupos opuestos a los organismos genéticamente modificados, formados principalmente por ecologistas, asociaciones de derechos del consumidor, algunos científicos y políticos, los cuales exigen el etiquetaje de estos, por sus preocupaciones sobre seguridad alimentaria, impactos ambientales, cambios culturales y dependencias económicas. Llaman a evitar este tipo de alimentos, cuya producción involucraría daños a la salud, ambientales, económicos, sociales y problemas legales y éticos por concepto de patentes. De este modo, surge la polémica derivada entre sopesar las ventajas e inconvenientes del proceso. Es decir: el impacto beneficioso en cuanto a economía, estado medioambiental del ecosistema aledaño al cultivo6 y en la salud del agricultor ha sido descrito,pero las dudas respecto a la posible aparición de alergias, cambios en el perfil nutricional, dilución del acervo genético y difusión de resistencias a antibióticos también.
Por otro lado, la práctica de modificar genéticamente las especies para uso del hombre, acompaña a la humanidad desde sus orígenes (ver domesticación), por lo que los sectores a favor de la biotecnología esgrimen estudios científicos para sustentar sus posturas, y acusan a los sectores anti-transgénicos de ocultar o ignorar hechos frente al público.
La Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO por sus siglas en inglés) por su parte indica con respecto a los transgénicos cuya finalidad es la alimentación:
Hasta la fecha, los países en los que se han introducido cultivos transgénicos en los campos no han observado daños notables para la salud o el medio ambiente. Además, los granjeros usan menos pesticidas o pesticidas menos tóxicos, reduciendo así la contaminación de los suministros de agua y los daños sobre la salud de los trabajadores, permitiendo también la vuelta a los campos de los insectos benéficos. Algunas de las preocupaciones relacionadas con el flujo de genes y la resistencia de plagas se han abordado gracias a nuevas técnicas de ingeniería genética.
Sin embargo, que no se hayan observado efectos negativos no significa que no puedan suceder. Los científicos piden una prudente valoración caso a caso de cada producto o proceso antes de su difusión, para afrontar las preocupaciones legítimas de seguridad.
Leer artículo completo en Wikipedia: Alimento Transgénico
* *Periodista. www.robertoguareschi.com.
Fuente: http://cukmi.lanacion.com/grobocopatel-volveremos-a-comer-arroz-integral-porotos-de-soja-verduras/
1 comentario:
Lee cosas sobre la SOJA, como estas:
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=33641
Sobre el consumo de soja en niños, Gianfelici recordó que la soja “está totalmente contraindicada en menores de dos años y debe usarse con mucha precaución en menores de cinco años”. La soja es deficitaria en muchos nutrientes y por su alto contenido en fitatos interfiere en la absorción de hierro y del zinc además de no ser una fuente de calcio. “Por eso es incorrecto llamar leche de soja a lo que es, en esencia, un mero jugo de soja”.
Además esta leche de soja que ocasionalmente se comercializa con añadidos de azúcar y jugos frutales y vegetales, representan un factor de riesgo para el aumento de caries y erosión dentaria en los niños, debido a que poseen una capacidad erosiva del esmalte dentario al disminuir el ph en la boca.
Además, las isoflavonas que contiene la soja son inhibidoras de la peroxidasa tiroidea involucrada en la síntesis de la T3 y T4.
Se puede esperar de esta inhibición que genere anormalidades tiroideas, incluyendo el bocio y tiroiditis autoinmune.
Existe un importante cuerpo de datos científicos en modelos animales que demuestran efectos generadores de bocio y hasta efectos cancerígenos de productos de soja.
Lo más alarmante de todo esto es que, si bien como hemos dicho hay aún muchos debates sobre qué es lo cierto y qué no con respecto a las bondades y perjuicios de la soja, se han venido impulsando campañas a nivel mundial proclamando a la soja como salvación a la hambruna.
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