2011/09/28

Smurfit-Kappa: ¿Plantaciones, empaques y miles de empleo en pico e zamuro? (Venezuela)


¡Es la economía estúpido! Le dijeron al presidente Bill Clinton y lo entendió bien y terminó exitosamente sus 8 años máximos, incluida reelección, de labor presidencial en Estados Unidos. Al presidente Obama le gritan ahora: ¡Es el empleo estúpido! Y le queda muy poco para demostrar que lo entendió y que puede lograrlo. A este gobierno le queda también muy poco para demostrar que entiende estos mensajes de pueblo. En el caso de Smurfit-Kappa son 5.000 empleos, 25.000 venezolanos y venezolanas que derivan su estabilidad económica y sustento diario de un proceso productivo sostenible que se inicia en los viveros y plantaciones, generando anualmente 140.000 toneladas de madera que sumadas a las 110.000 que compran a la estatal forestal Proforca de Monagas y Anzoátegui (pino caribe), permiten a su industria producir 145.000 toneladas de pulpa y elaborar 132.000 toneladas de papel que se transforman en 200.000.000 de metros cuadrados de cajas de cartón corrugado, necesarias para la comercialización y transporte de centenares de miles de artículos en todo el país. Y necesarias para mantener en las estadísticas del INE a miles de empleos dignos. Qué triste es ver a hombres y mujeres jóvenes vendiendo café en los miles de policías acostados de nuestras carreteras rurales. ¿Estarán en las estadísticas del INE como "empleos informales"? 

Lamentablemente, muchas de las plantaciones forestales de la empresa Smurfit están a orillas de autopistas y carreteras, para deleite y agrado de los entendidos y para despertar ambiciones desmedidas y equivocadas en los no-entendidos. En el 2008, por acuerdo entre el INTI, trabajadores, sindicato, campesinos y empresa, se le entrego al INTI la finca La Productora de 2.732 hectáreas, 285 hectáreas más de la finca La Yaguara y la totalidad de la finca La Lugareña de 625 hectáreas, para un total de 3.642 hectáreas, para entonces todas plantadas. Pero luego de la entrega de estas fincas, el INTI no firmó el acuerdo, en el cual se incluía el compromiso de respetar la producción forestal en el resto de las áreas adquiridas legalmente por la empresa. Al contrario, en el año 2009, en ocasión de la inauguración de un tramo vial, el presidente Chávez ordenó la expropiación de la finca El Piñal de 1.500 hectáreas, para sumar en total 5.142 hectáreas de pérdida de área productiva y que ahora se encuentran OCIOSAS. En esa ocasión el propio INTI hizo un estudio de suelos de la finca El Piñal y la recomendación fue que no se debía cambiar el uso forestal. Y es que la mayor parte de las tierras de la empresa son mucho más rentables bajo plantaciones forestales que bajo cultivos agrícolas por las restricciones en mal drenaje y baja fertilidad. 

En los actuales momentos permanecen invadidas 200 has de la finca La Yaguara, las cuales se las quitaron a la empresa y los invasores las mantienen ociosas. Y en junio de este año, dictaron medidas cautelares sobre las fincas La Yaguara, El Hierro y La Joya, que suman 8.473 hectáreas para afectar en total 13.615 hectáreas que la empresa Smurfit había adquirido y sometido al proceso de producción forestal sostenible en las últimas dos décadas. Al mismo tiempo, porque la operación del Gobierno es total y con todos los poderes, el resto de las fincas, Garachico en Cojedes con 2.700 hectáreas bajo amenaza de invasión ySanto Tomás en Lara con 2.200 hectáreas invadidas, están sometidas a medidas cautelares. Cautelares significa que no pueden pasar los propietarios ni trabajadores, solo los invasores. 

Todas las fincas invadidas y con medidas cautelares están cubiertas totalmente por plantaciones forestales, es decir, no puede aducirse que están ociosas, por el contrario, sostienen una cadena productiva industrial, que aunque pequeña a nivel latinoamericano es muy significativa para el país, porque es una de las últimas opciones que subsisten en Venezuela de un desarrollo integrado, campo-ciudad, agrícola forestal-industrial, auténticamente sostenible y generando empleo en el campo y en la ciudad, además, fijando carbono, limpiando el aire y contribuyendo con el clima global. Brasil, Chile, Argentina, Colombia, Uruguay, Costa Rica están plantando millones de árboles y ampliando sus industrias forestales y exportando papel, cartón, viviendas, puertas y ventanas y muebles, generando millones de empleos y grandes ingresos al fisco. El papel que usamos es importado, quemando valiosas divisas y generando empleo en otros países. ¿Y nosotros qué estamos haciendo? ¿Tendrá razón el diputado que afirma que al fin se dieron cuenta que el Gobierno iba para atrás y por eso ahora le gritan: Pa'lante Comandante? En este caso, el salto atrás en desarrollo económico, generación de empleo, uso productivo de las tierras, desarrollo tecnológico, ingresos al Fisco, etc., es fenomenal e incomprensible. ¿Esta política anti-desarrollo atraerá inversión en capital y tecnología extranjera, la más poderosa herramienta para generar empleo y productividad, y por la cual compiten todos los países del mundo, incluyendo a China? Por ejemplo: Smurfit Kappa de Colombia se inició en 1969 y posee 69.500 hectáreas, 45.000 plantadas de eucaliptus y pinos y más de 20.000 bajo bosque natural protegido, generando 3.000 empleos solo en el campo, produce toda clase de papeles, cartulinas y cartones, y sigue creciendo para beneficio del pueblo y el fisco colombiano. 

¿Será atendido el llamado Pa'lante Comandante, no más pa'tras? Esperemos que sí, y que se le permita a la gran familia de Smurfit Kappa continuar con su hermoso proceso de producción de bienes necesarios para la economía del país y asegurando el sustento de sus miles de empleados directos e indirectos. Pero recordemos la máxima: ¡A Dios rogando y con el mazo dando! 

Fuente: El Universal.  26 de Setiembre de 2011.  Ver fuente: 

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