La mayor preocupación pasan a ser los incendios de interfase”, señala Javier de Olmo, jefe de los Bomberos de Río Cuarto.
Se refiere al fuego originado en la fase intermedia entre las construcciones y la vegetación, una situación que se produce cada vez con más frecuencia al sumarse más construcciones en zonas serranas, en muchos casos sobre áreas de monte o forestación.
La presencia humana en sitios de riesgo aumenta el peligro. Y en los últimos años ha sido un factor creciente de incendios.
Gabriel Salcedo, del Plan Provincial de Manejo del Fuego, apuntó en igual sentido: “Cada vez hay más incendios de interfase, cerca de sitios poblados”. Uno y otro dijeron que es necesario crear más conciencia sobre la necesidad de mantener “calles corta fuego” en esos ámbitos, es decir, espacios limpios y despejados que separen áreas de mayor riesgo de combustión.
Por las últimas experiencias, los bomberos están poniendo más énfasis en el protocolo a seguir ante incendios forestales, especialmente en lo que se refiere a la evacuación de lugares poblados cuando un incendio de “interfase” llega hasta los pueblos, como ocurrió el año pasado en varios casos en las sierras.
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