La implementación de la estrategia REDD+ en México –cuya visión nacional se presentará en el marco de la COP16– representa una oportunidad para que más regiones y comunidades del país dueñas de bosque exploten sustentablemente sus recursos, los conserven y reciban ingresos por ello
Zapopan, Jalisco.-En el marco de la cumbre sobre Cambio Climático que se realiza en Cancún, México, el ejido Noh Bec, ubicado en el municipio de Felipe Carrillo Puerto, en Quintana Roo –a sólo 250 kilómetros de donde se realizan las negociaciones– es un ejemplo de las posibilidades que ofrece el trabajo forestal comunitario en México.
Las negociaciones durante la COP16 incluyen un posible acuerdo para implementar la estrategia de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación (conocida como estrategia REDD+), para que las naciones más ricas apoyen con recursos a los países en desarrollo y éstos conserven sus bosques, lo que contribuiría a la mitigación y adaptación del cambio climático –se estima que la deforestación y degradación generan alrededor del 20 por ciento de los gases de efecto invernadero a nivel global.
Un eventual acuerdo sobre REDD+ permitiría replicar acciones similares a las de Noh Bec, el cual forma parte del corredor que une las reservas de la Biosfera de Sian Ka'an y Calakmul; el ejido cuenta con 18 mil hectáreas de selva mediana como área forestal permanente con fines de producción forestal para la extracción de maderas blandas y duras tropicales, como chechén, tzalam, machiche, chicozapote, chactecoc, katalox, sacchaca, passak, amapola, chaca roja y caoba.
Integrado por 216 ejidatarios y alrededor de 2 mil pobladores, funciona sobre una base organizativa tradicional. Se estima que la microrregión a la que pertenece Noh Bec genera 30 por ciento de la producción nacional de maderas preciosas y 23 por ciento de maderas duras tropicales. Buena parte de la producción se destina a la exportación.
La empresa forestal está equipada con maquinaria de extracción, aserradero y carpintería. Sus bosques fueron certificados por el Forest Stewardship Council (FSC), antes del huracán Dean en 2007. En la actualidad el ejido está buscando nuevamente la certificación.
Salvador Anta, Gerente de Silvicultura Comunitaria de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), señaló que entre el 70 y 80 por ciento de los bosques de México son propiedad comunal y esto permite que la forestería comunitaria sea una actividad cotidiana.
Peter Cronkleton, científico perteneciente al programa de Gobernanza Forestal del Centro Internacional para el Desarrollo Forestal (CIFOR), resaltó la singularidad del esquema que representa el manejo comunitario de bosques, el cual tiene que ver con la explotación sustentable de los recursos forestales maderables por parte de las comunidades que viven dentro de estos ecosistemas.
Precisó que es fundamental entender los derechos que soportan el sistema ejidal. "En México es conocido porque tienen una larga historia de bosques comunitarios que surge desde la Revolución Mexicana, cuando se reconocen los derechos de propiedad comunitaria y para los campesinos, ya que además de la propiedad de los bosques se da un marco de gobierno local, donde vemos el funcionamiento de los bosques comunitarios y cómo se desarrollan herramientas de control".
La CONAFOR ha dado apoyos a la comunidad forestal de Noh Bec por medio de los programas de Desarrollo Forestal, Plantaciones Forestales Comerciales y Pago por Servicios Ambientales.
En un evento paralelo de carácter oficial dentro de la COP16, México presentará el próximo 8 de diciembre, el documento Visión REDD+ de México: Hacia una Estrategia Nacional, que establece las bases para definir la estrategia nacional multisectorial para REDD+ en los próximos años.
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